
En mil años la luna guaradrá incalculables miradas.
En mil años comenzará a apestar el poema, el poeta y la poesia.
¿Hoy que importa el futuro?.
Olvidense de mi, vejenme con sus palabras, mañana
dejen que todo muera, que el orden se pierda.
Ausencia.
Mis ojos a la distancia perdidos como niño en invierno
ahogado en su tiempo, extraviado con su amor
se ha pasado las noches mendingando con su velado sueño.
Un solo campo miran estos ojos, y el recuerdo con la distancia
se fué. Ha olvidado su tierra, y aquellos detalles de primavera.
Ahora perdido, rabioso, se va, velado por una profunda pena.
He crecido, me veo hombre. Antes el vivir era un arco de nubes,
despues un dolor que acaricia cien lagrimas; ahora la madrugada
descompasada y meditabunda; magica entre mil perfumes y esencias.
'Los ojos son testigos de la vida, la mirada el valor que se tiene a ella.'
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